Desde el Estigia y a través del Leteo.

Soy Pepe y estoy aquí, ¿puedes verme? Sólo quiero mirar y hablar un poco, mirando a través del río terrible que es el Estigia, y pasando con cuidado por el Leteo, que en cualquier momento y descuido se comerá todos los recuerdos.

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Nombre: Pepe
Ubicación: Ninguna, Región este.

Érase yo, y me perdí, desde entonces vago. Me gusta platicar, me gusta admirar, me gusta contar, y si no hay nada más, vamos a gritar. Si la tranquilidad es adecuada, dormiré, mayor delicia no hay.

miércoles

Palabras de allá, palabras desde acá...

Elyah... ¿eres tú?

Cuando leo las palabras de los que han muerto no puedo despegar los labios. Leo con atención, ¿parpadeo siquiera? Letra tras letra saboreo. Los recuerdos de los que se han ido... Me dejo envolver por la paz de lo que ya ha sido.

Cuando leo aquello que se supone un muerto dice, ¿por qué me fascina? Será la misma razón por la que deseo que el protagonista muera... al morir, todo acaba, el sufrimiento, la aventura, no hay más. Podemos sentarnos con tranquilidad, y desde el pórtico de nubes que ganamos en el cielo o infierno que acaban siendo lo mismo, contar aquello que nuestra vida fue...

"Érase una vez..."

-~o~-

Vivir por la esperanza.

Idiotez que no logro superar.

¿Y qué es lo que espero?

Sueño y despierto día con día con una sola esperanza: que haya algo por lo cual vivir.

¿Es extraño?

Por más que me duela, por más que lo repudie... deseo vivir, deseo desde lo más hondo de mi ser que haya algo por lo cual vivir.

Cada momento de desesperación...

...tal vez...

...haya algo...

...tal vez...

...lo deseo...

...por favor...

...existe.



Nos vemos.

lunes

Mareo [Incompleta]

De repente lo he sentido, como un cierto vacío o un frío en el estómago, detrás de la cabeza algo me sucede y al tratar de identificar la sensación me mareo (somo si hubiera tratado de voltear los ojos hacia dentro). ¿Será le edad? Y todas estas sensaciones porque de pronto me he acordado de lo que yo solía decir o sentir, es posible que lo dijera hace una semana nada más, pero me pegó como si fuera algo que hubiera dicho décadas hace. Sí, es la edad. Ahora cuando alguien diga con la mirada perdida y la mano en la cara temblorosa "me he acordado de cuando era joven, fue hace tanto" podré decir que sé a lo que se refiera, aunque sin duda no me creerá. Basta pensar que todos me ven como joven y dicen que tengo cara de niño (paradojas), y es obvio... sin duda no me creerá.

¿Cuándo comencé a decir que era ya un anciano? Debió ser unos ocho años atrás... no lo sé bien, pero esa fecha me ha gustado, así que dejémosla, que algún capricho se nos deje a los mayores.

En aquel tiempo la sentí como una idea de lo más linda, el decirme que yo era un niño anciano, el "perfecto híbrido"... Era interesante sentirse paradójico, especial... Aunque en realidad no importaba mucho, había sido una frase que describía mi ser, me gustaba, pero en realidad no significaba nada. Todos somos de tal o cual manera, diferentes (aunque en el fondo siempre iguales), en realidad no es que mi situación fuera más o menos especial, era sólo que le había conseguido un nombre más bonito.

Ser anciano... ser venerable... tener la sabiduría de años...

Ser niño... la imaginación... la esperanza...

Era una bonita combinación... fue hace tanto...


La decisión de atormentarme y melancolizarme (nunca había notado que se parecía a la palabra "alcoholizarme") estudiando pensamientos e ideas, siguiendo la tradición sempiterna del amor al conocimiento que acaso no exista (¿habrá amor más paltónico?), ¿de dónde surgió? ¿Qué andaba pensando?

Lo que más risa me da es la tragedia... ese momento en que todo es tan absurdo, en que todo está tan mal que comienza una risita, recuerdas la TV donde lo viste hacer mil veces y te das cuenta que es cierto, te carcajeas en la desesperación. ¿Cuál era la tragedia? Crecer. Y me aterrorizaba de niño, hasta que de pronto ya era un anciano, sin más. No fui joven, menos adolescente, sólo un extraño híbrido fluctuante entre la senilidad extrema y la niñez más inocente.

Es una sensación de lo más curiosa, ver todas las posibilidades en un instante y ver todo perdido, hecho y finalizado a la siguiente. Como si entraras al kinder un día y te dijeran "¡podrás ser todo esto, lo que quieras!" y enseguida, después de parpadear, "aguante señor, resista, inhale y exhale, no se rinda, por favor no se rinda, el suero viene en camino, por favor no se rinda... Hola, es hora de irnos, esto fue lo que hiciste y nada más, pero es hora de irnos, vámonos..."

Y llega un momento en que el fracaso pierde sentido también...

¿Y qué tiene sentido? Cada vez me convenzo más de lo mismo...

Lo único que puede tener sentido, es que nada lo tenga.



Y ahora que lo pienso...

Lo divertido es no tener sentido uno mismo...

...sólo eso tiene sentido, ¿no?

Nos vemos...

[Esta entrada había sido escrita en marzo del año pasado, el día 28. Fue dejada para ser completada pero ahora no he logrado recordar nada en especial y tan sólo he añadido algún fragmento (tercer párrafo), líneas y correcciones, es por eso que le he dejado con el status de incompleto. Planeo seguir publicando otros esbozos en los siguientes días, principio de año es buena época para finalizar asuntos.]