Cartas desde el limbo.

Oye Eliah... ¿por qué me siento así?

Ocurrió desde el inicio de las vacaciones. Mi humor estaba predispuesto, estancado en una especie de limbo, me llevó por un camino de indiferencia matizada con algo de nostalgia. Nostalgia por nada en especial, sólo nostalgia por todo lo que se ha ido o lo que nunca quiso llegar. Al final, estaba yo en la cama, con los ojos cerrados, recordando todos los errores de mi vida...

Recordando sólo cosas tristes...

"Aprende de tus errores."

Es curioso... esa frase que debería de ayudarme, fue la que me condenó.

No puedo olvidar... debo aprender de mis errores... ya aprendí, no es cierto, no has aprendido... recuerda, no olvides, ¡hiciste mal! Ya entendí, por favor, basta... No, tienes que recordar, tienes que aprender...

Y ahí estaba, tendido, en medio del frío.

Y, ya no me agobiaba, ya no. Sólo, sólo era tristeza... Ahora, me pregunto si no habría sido la sensación de un moribundo que ve con amarga y melancólica tranquilidad su vida, sin nada qué hacer, pero también sin nada de qué arrepentirse tampoco. Sólo son recuerdos tristes que ahí están, intocables, imborrables.

Hablo como anciano...

Soñé con aquellas personas... con las que pasé una semana en México hace mucho mucho tiempo... era curioso, estaban cambiados, claro. Pero ahí estaban. Los volví a ver un año después y luego... nada.

¿Qué habrá sido de ellos?

Debió ser hace ocho años y medio... Estaba en un viaje con personas que nunca había visto, por una semana lejos de mi casa. Era la primera vez, tenía mucho miedo de que eso pasara, viajar solo, pero... parece que al final, por una extraña inercia, o una velada decisión de no dejar pasar la oportunidad, estaba ya embarcado en semejante travesía.

Ahora pienso que tal vez evitaba pensar en ello, no pensaba en que estaría solo, y seguía con los preparativos, para evitar asustarme demasiado. El primer día, me dio la tristeza, ¿habrá sido que me di cuenta de lo que estaba haciendo? Lloré un poco, en plena cena... Alguien me vio, me llamó, me habló, yo sólo asentía. Será que los niños pequeños sólo queremos un poco de atención y con eso nos contentamos...

Fue un buen viaje... tengo buenos recuerdos...

No me quedaron amigos, pero por una semana... fueron más que compañeros de viaje.

Qué cosas...

Recordando el pasado como un anciano...

Me alegró haber soñado con ellos... siento que era un sueño con sentimientos un poco encontrados, confusos, como los que tuve en el viaje, desconcierto, soledad, oportunidad... Pero me alegré de haberlo soñado, me alegra haberlos recordado.

Nos vemos.

PD: Lo hice de nuevo, esta vez fue el turno de mi propia PC... no se sabe a ciencia cierta, pero es posible se haya fundido por una descarga de estática. Veremos después...