Réplicas.

Frank, en este día cualquiera, haremos un ejercicio de reflexión. Lo importante del ejercicio, es que el que lea esto se compromete en reflexionar al respecto de lo que a continuación se escribirá. Seguir leyendo es aceptación tácita del contrato tácito ubicado unas líneas arriba.

Se dice que la facultad principal de un filósofo es cuestionarlo todo, ya sea por destino o no, mi mente está conformada de forma tal que todo lo cuestiona, incluyendo a las mismas cuestiones, lo que significa que es muy cansado y hasta desesperante, pero es un modo de vida... me imagino. Mi horóscopo maya dice que tengo Guía en el Guerrero, el guerrero lo cuestiona todo, y como es mi guía, es el camino que debo seguir (por eso hablaba de destino).

Así que el ejercicio consistirá en usar un comentario a mi anterior post, verlo y reflexionar un poco más allá de lo que dicen las palabras...

Nota: Este es un comentario proporcionado por Maru. Ella es proveniente de Iê Iê Iê, y les escribe con regularidad en http://ieieie.blogspot.com.

"Si te sientes tan extraño viviendo en un mundo en el que te auto-declaraste extranjero, ¿por qué no te vas a un país donde decir "por favor" es señal de poca cortesía?"

Pero todos los países serían lo mismo, ¿o no? Digo, en el otro país no debería de decir "por favor" pero debería de comportarme de otra manera, digamos que diciendo "te ordeno", y al final vendría siendo lo mismo pero con diferentes palabras. Y eso de auto-declararse extranjero... ¿en realidad se es de alguna parte? ¿O sólo se deciden algunas cosas, se les llaman "patrióticas", y todos fingen que las comparten? Porque el nacionalismo no es otra cosa que una manera de mantener la cohesión de un grupo, aunque también ha demostrado ser excelente para separar a unos humanos de otros.

"Mientras estés aquí serás tú el que deba adaptarse al modo de vivir de la gente, no al revés. Te guste o no, son las reglas del juego (aunque no hayas elegido jugar, participar, etcétera, blablabla...)"

¿Y si no quiero adaptarme? Porque no he visto que me pase nada por no adaptarme, al contrario, resulta que los demás a veces sí se adaptan a mí, y es que las sociedades cambian, y no cambian por mandato divino, sino porque sus componentes cambian, y las reglas cambian... si es que existen las reglas.

Porque eso es lo curioso, no existen reglas.

Nos parece creer que existen pero... no es así. La prueba es que el mundo no se acaba si no las seguimos y que no hay una ética máxima y absoluta por ahí afuera (pregúntenle a los éticos qué dolor de cabeza tienen), son meras normas tomadas por una parte de la población (a veces mayoría, a veces minoría, varía el caso) como estándar y ya. Claro que te tildan de loco, inadaptado, inconsciente y desconsiderado, pero es sólo una reacción de terror ante algo fuera de lo normal. Porque yo también lo acepto, lo diferente es molesto cuando no andas de humor.

Aunque claro, puedo pensar y decir todo esto porque ya no es de importancia fundamental que pertenezca a un grupo (palabra clave: "sobrevivencia"). Si estuviera en una ciudad en mitad de la tierra más desolada, seca, y yerma, me lo pensaría más de dos veces antes de expresar mi descontento, sobretodo si mis vecinos no son muy tolerantes o comprensivos.


Y así se comienza...

...luego ya no paras de pensar. Diviértanse.

Nos vemos.