Desde el Estigia y a través del Leteo.

Soy Pepe y estoy aquí, ¿puedes verme? Sólo quiero mirar y hablar un poco, mirando a través del río terrible que es el Estigia, y pasando con cuidado por el Leteo, que en cualquier momento y descuido se comerá todos los recuerdos.

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Nombre: Pepe
Ubicación: Ninguna, Región este.

Érase yo, y me perdí, desde entonces vago. Me gusta platicar, me gusta admirar, me gusta contar, y si no hay nada más, vamos a gritar. Si la tranquilidad es adecuada, dormiré, mayor delicia no hay.

jueves

Conoce a la princesa del destino...

Hola Karl, saludos.

Creo que no te he contado que me gustan los videojuegos, me gustan mucho mucho. Desde los seis o siete años que juego, aunque ahora ya no juego tan seguido. Pero la semana que estuve fuera, jugué uno de los mejores juegos jamás creados. Creo que hasta sería mi juego favorito, pues lo he jugado bastantes veces:

The Legend of Zelda
-Ocarina of Time-


La historia comienza en el bosque, donde habitan unos niños, los Kokiri, hijos del gran, sabio y viejo árbol Deku. Cada Kokiri tiene un hada guardián, excepto un niño, tú eres ese niño...

La historia tiene algo de especial, pero no sólo la historia principal, sino el mundo entero que se recrea ante tus ojos. Cada personaje parece llevar su propia vida, sólo algunos se dan cuenta de los tiempos tan importantes que se viven, sólo algunos tomarán parte en este destino. Los demás sólo seguirán su vida.

El modo de juego es nada menos que genial, bastante ágil y que en ningún momento te entorpece la resolución de acertijos, parte indispensable de cualquier Zelda. La cámara es una rara joya en un mundo de juegos con pésima visibilidad, y es de asombrarse que toda la cámara se maneja con un sólo botón, nada más.

Los diseños de el mundo entero y de cada personaje son bellos, aún con las limitaciones poligonales que implica un juego de 64 bit. Me llamó la atención, esta vez que lo jugué, como no todos los personajes son bonitos (como suele ocurrir algunas veces), sino que son de tipos muy variados y dan la verdadera ilusión de un mundo completo y viviente.

Las gráficas en su momento se me hicieron bastante buenas, y aún horita (inmerso en un mundo con gráficas ya casi foto realistas) me parecen bastante buenas, es de verse la creatividad humana ante la adversidad. Pues para cada personaje se tiene un número limitado de polígonos, y crearlo y que sea reconocible no es tarea fácil.

El juego te envuelve desde el primer momento, desde el momento que ves a ese niño sin hada teniendo una pesadilla. Luego despierta y ¡sorpresa! El árbol Deku te ha enviado una hadita, de nombre Navy, para que te acompañe en la aventura que comienza. La música, sin ser nada extraordinario, acaba haciendo que la añores junto con todos esos momentos que pasaste, con cada estocada, con todos los golpes y caídas, todos los monstruos derrotados, los inmensos jefes (mención especial por su excelente diseño), cada acertijo que resolviste, y aquel destino que te tocaba cumplir...

Este es tan sólo un capítulo de la gran leyenda que es Zelda.

Recuerdo que lo primero que conocí de todo esto fue una imagen, era la imagen de un niño que caminaba con mirada decidida, cargado de mil objetos diferentes. Esa imagen para mí engloba lo que significa Zelda: el destino del mundo en manos de un niño. Y el niño no es otro que tú mismo. Eso es algo que no muchos comprenden, lo que en realidad significa la leyenda de Zelda, y la razón por la que Link jamás dirá una palabra...

Nos vemos.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

También me gustan los juegos, aunque nunca jugué Zelda (en serio!)... otra cosa que no hago casi nunca es ver la historia de los juegos, se presiona la tecla correspondiente y es saltada para partir luego con el juego...


Saludos!!:D

21:26  
Blogger Nachitaxxx said...

mmm... nunca he tenido actitudes psicomotrices para jugar un juego... pero que linda historia. si alguna vez vuelvo a tratar de jugar recordare el nombre celda
cariñoz pepe!
^^

22:36  

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