Desde el Estigia y a través del Leteo.

Soy Pepe y estoy aquí, ¿puedes verme? Sólo quiero mirar y hablar un poco, mirando a través del río terrible que es el Estigia, y pasando con cuidado por el Leteo, que en cualquier momento y descuido se comerá todos los recuerdos.

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Nombre: Pepe
Ubicación: Ninguna, Región este.

Érase yo, y me perdí, desde entonces vago. Me gusta platicar, me gusta admirar, me gusta contar, y si no hay nada más, vamos a gritar. Si la tranquilidad es adecuada, dormiré, mayor delicia no hay.

jueves

Podemos ser títeres jugando con títeres.

O sobre la libertad.

Karl... ¿comprendes lo que te digo?

La comunicación es algo extraña, puede tener interferencias y deformar el mensaje... pero hay que ver que eso no es un defecto, es un precio a pagar para que alguien más sepa lo que pensamos. De eso hice un trabajo ayer, jeje.

En otras noticias:

Pensaba... todos me comentaron respecto a lo que te dije ayer (y que les dije también) "todos somos títeres en realidad", y entonces nadie se dio cuenta que eso ya lo daba por sentado. Todos somos títeres de muchas cosas y no podemos movernos a placer y por donde queramos, pero aún dentro de nuestras propias limitaciones, hay libertad.

Un diseñador aprende que un obstáculo es una oportunidad para crecer e innovar, ante los obstáculos se da la creatividad, ante un obstáculo, surgen los mejores inventos. Un ejemplo son todos los tipos de comunicación que hay ante el obstáculo de estar encerrados en nosotros mismos. Y vaya que los modos de comunicación son bellos, la mayoría de las veces les llamamos arte.

Con esto visto, el hecho de tener una libertad relativa ya no se antoja tan malo. Más cuando se sabe que con libertad absoluta no sólo se desea un absurdo, sino que se desea una soledad eterna. Libertad absoluta significa que todo y todos quellos que nos rodean serán sólo títeres manejados a nuestro antojo. Si no los manejásemos como quisiéramos, no seríamos por completo libres. Yo prefiero mi libertad limitada, se pueden hacer buenas cosas con ella.

Alguien me decía que somos nuestros propios titiriteros, y ha de tener razón, el caso es que aparte de los hilos que nos mueven, estan los hilos que nos retienen. Así que de cortarse los hilos que nos manejan, quedamos sotenidos por todos aquellos que nos atan. Pero tomen en cuenta, si todos los hilos se cortan, yaceríamos en el suelo inertes.

Yo en mi caso quiero ser manejado por alguien más, pero por alguien a quien yo escoja y a quien llegado el momento, cambie, aún cuando al final siempre seré mi titiritero, quiera o no.

Y Karl... tienen razón, yo quiero ser un caballero, de esos que desfacen entuertos, aunque no andante, soy más bien casero... Aunque un caballero es ante todo un guerrero.

Nos vemos.