Dos mundos.

Hey Karl, ¿cuál es tu mundo?

Todas las personas transitamos entre multitud de mundos interiores propios. Por lo general no nos hacemos mucha conciencia de ello, y es posible sea mejor, pues esos mundos la más de las veces son contradictorios y son los que nos permiten nuestras dobles, triples o cuádruples morales que auque se acusan como falta de coherencia empiezo a pensar que son más parte indispensable e insistuible de la condición humana.

Hace unos días me di cuenta de cuáles eran dos de los mundos entre los cuáles voy a la deriva dándole sentido a mi existencia:

El mundo de las eternas ilusiones inalcanzables, y el mundo efímero de lo que aquí y ahora tenía.

¿Qué quieren decir estos mundos? Son mis métodos de enfrentar la realiad, métodos, formas, mundos e imagería que no creo sean tan distintos del del resto de los humanos.

Por un lado, tengo un mundo donde tengo todo lo que deseo, un mundo siempre bajo la sombra ominosa de que todo se irá, todo se volverá polvo y me quedaré solo en un yermo de recuerdos de todo lo que fue.

En ese mundo me pierdo entre las sombras fugaces y sensaciones, sentimientos de juegos que no se volverán a jugar. Y sí, soy feliz, aunque mi sobreconsciencia de las cosas me sume más tarde en la preocupación, en la desesperación de saberlo efímero.

Y lo peor de este mundo es cuando en realidad pierdo todo lo que deseaba y no me queda más que la consciencia de que perdí aquello que amaba y no me queda más...

Es en eese momento cuando me refugio, transito, emigro al otro mundo. Un mundo de sueños eternos e inalcanzables hacia los cuáles sin embargo camino por mera terquedad, por tener algo que hacer, por soportar lo que me es insoportable.

En este mundo ignoro lo que está frente a mí caminando hacia algo en el horizonte que sé de antemano que no existe. Pero tal vez, sí, tal vez pienso, tal vez espero, tal vez sea posible que alguno de mis sueños, de mis esperanzas vacías y fantasiosas de niño que no sabe del mundo, se vuelva palpable y real. Tal vez pase, ¿por qué no? Y aunque todo me lo diga al contrario, seguiré hasta que encuentre algo en mi caminpo que me haga olvidarme de esas ilusiones ingenuas.

Y así, cuando consigo algo en mi vida que me es grato y querido, me olvido del mundo de quimeras el cual volverá cuando lo pierda todo de nuevo. Y así en un círculo, hasta que se me acabe la vida... o aprenda a vivir mejor.

En este nuevo año... wish me luck.

¡Nos vemos!