Desde el Estigia y a través del Leteo.

Soy Pepe y estoy aquí, ¿puedes verme? Sólo quiero mirar y hablar un poco, mirando a través del río terrible que es el Estigia, y pasando con cuidado por el Leteo, que en cualquier momento y descuido se comerá todos los recuerdos.

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Nombre: Pepe
Ubicación: Ninguna, Región este.

Érase yo, y me perdí, desde entonces vago. Me gusta platicar, me gusta admirar, me gusta contar, y si no hay nada más, vamos a gritar. Si la tranquilidad es adecuada, dormiré, mayor delicia no hay.

jueves

Infancia: de nuevo y de nuevo.

Frank, recordé mi infancia... ¿quieres escuchar?

Hacía tiempo, hacía mucho tiempo que no tenía esa sensación. Esa sensación cálida y cariñosa que despreocupa y tranquiliza. Podría quedarme dormido, sería feliz si durmiera así. Escucho algo, es su voz, su voz de alguna manera lejana. Está a un lado de tí, pero se oye lejana, es una voz que no se dirige a ti, va a otro lugar, lejos, y entonces la escuchas como de otro mundo, con un eco extraño, lejano. Y un movimiento repentino, una y otra vez sobresaltado, como si el suelo saltara cada cinco o cuatro segundos, movido por una fuerza, una urgencia ajena. Y tú tratas de acoplarte, de predecir esos movimientos para no sorprenderte, para permanecer en la calma y en esa extraña unión...

Hace años, cuando era pequeño, las noches eternas de fiesta, con una eternidad de pesadilla, las luces no cesan, ruidos de platos y vasos que chocan, pasos que vienen y van sin que parezcan llegar a ningún lugar. ¿Qué hacía yo, un niño, ahí? Tomando el brazo de mi abuela, a medio camino entre el sueño y el insomnio, instigado por una terquedad cariñosa que pedía cariño. Tal vez era la oportunidad, tal vez sólo cuando estaba distraída entre comensales y charlas sin sentido a mis oídos podía yo tomarle el brazo... tal vez...

Y ahora, me he preguntado, ¿qué sentían ellas? Había alguien colgado de tu brazo, ¿acaso era una sensación tan natural que olvidabas estaba ahí esa pequeña criatura? Tal vez algún día lo averigüe...

~~~^^°°°''

Cuando un niño no entiende cómo funciona el mundo, falla una y otra vez en sus intentos. Parece que algo da resultado y es del agrado, pero una segunda vuelta revela el error. No son las mismas situaciones, no son las mismas personas, no es el tiempo. Lo gracioso ahora no lo es después, lo prudente será descabellado enseguida. El niño no lo entiende.

¿Y sabes...?

Yo tampoco lo entiendo.

Y no lo he entendido en largo tiempo... No lo he descifrado, y es la misma sensación de cuando niño.

Tal vez debería de dejar de intentarlo...

Y dejarlo así...



Nos vemos... tal vez.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

El colgarte del brazo es para el adulto un halago cuando viene de un niño querido. No, noolvidas que está ahí, esa cosa colgada te da alegría,
La vida pasa no te puedes colgar de nadie,por que no es correcto, pero si la otra persona permite el abrazo, si causa asombro a los demás, si causa celos a quien desdeña la otra, quiere decir que vas por buen camino.

23:05  
Blogger Charly-Z said...

Woooauh me encantó tu comentario...

Es cierto, se siente muy confortable el sentir a una persona tan cerca en especial cuando le tienes mucho cariño, porque cuando no, es muy incómodo.
Una vez Karen me dijo que lo que yo la veía a ella como una mamá......tal vez sea cierto, buscamos esa protección y esa paz en ese brazo.
Estuve pensando al respecto y creo que tiene razón.
Y como escuché alguna vez, que dicen que los hijos buscan parejas que se parezcan a su mama, y viceversa, tal vez a final de cuentas buscamos protección.
Aceptémoslo, buscamos alguien con quien poder expresar nuestro cariño y que nos correspondan, qué curiosos somos los humanos, o tal vez sólo seamos unos cuántos los patéticos.

16:38  

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